jueves, 17 de diciembre de 2015

In-Edit Nescafé 2015: Movimientos Musicales


El domingo pasado terminó la edición 2015 del siempre excelente Festival Internacional de Cine y Documental Musical In-Edit. En sus cuatro sedes, el evento exhibió cerca de un centenar de filmes estrenados en el último año. Acá la segunda parte de nuestro reporte, dedicada a aquellos audiovisuales que tratan sobre movimientos musicales.

Fresh Dressed (o cómo vestir a una generación)

La música siempre ha estado ligada a formas de vivir y estilos de vestir que caracterizan a cada movimiento y sus seguidores. Desde el metal y el uso de poleras negras, cadenas y puntas en las chaquetas, y las camisas de leñador usadas por los amantes del punk, hasta la ropa ancha usada por los seguidores del rap.

Precisamente de la forma de vestir de este último gran movimiento es de lo que habla “Fresh Dressed” (2015), un documental de Sacha Jenkins donde se retrata el cómo, por primera vez, nace un sector de la industria de la moda a raíz de un movimiento social y cómo ésta se apoya del hip hop y sus referentes para promocionar sus productos.

En tiempos donde el ser “cool” sigue siendo lo más importante, el documental grafica de forma precisa el puente indestructible entre la música, el marketing y lo que queremos vestir acorde a nuestros gustos musicales. “Fresh Dressed” es material obligado para quienes aman lo mejor de los dos mundos. Por Jorge Rubio.



Salad Days: Desmitificando una escena

Al echar un vistazo al Washington DC de hoy, pocos podrían imaginar que fue el hogar de una de las escenas musicales más estimulantes e influyentes en el mundo de la música independiente. Pero pasó.

Retratado hasta el cansancio en libros y documentales, el circuito de hardcore punk que nació en la capital estadounidense de la década de los 80 muestra en “Salad Days” su cara más real. En el documental, el periodista Scott Crawford revela desde adentro –en gran parte gracias al archivo del fotógrafo Jim Saah- el nacimiento del movimiento y sus posteriores crisis y reinvenciones, de la mano de un relato entretenido y real armado con entrevistas a personajes como Henry Rollins (Black Flag), Ian Mackaye (Minor Threat, Fugazi) y un largo etcétera .

Es cierto: es difícil no caer en la idealización con una escena que tanto cambió el panorama de la música popular. Sin embargo, siempre es bueno ver cómo un grupo de adolescentes logró crear algo gigante a punta de esfuerzo y ganas. Y esa lección se agradece más si es brindada por una cinta que exuda la misma pasión de esos días. Por Ignacio Silva.



Toque de queda: Debajo de la alfombra

Para nadie es indiferente ni deja de ser interesante todo el crecimiento creativo que se desarrolló en los tiempos de dictadura militar en Chile. Pareciera que el arte en este país solo se germina en una olla a presión y “Toque de Queda” (2015) quiso ser un testimonio de ello.

Con un tratamiento bastante más bajo de lo que se podría esperar, la cinta tiene su foco en la escena musical de la segunda mitad de la década de los 80. Pese a que cuenta con entrevistas a referentes de la época (Upa!, Electrodomésticos, Aparato Raro), no logra un nivel de profundidad que hubiera permitido conocer en pleno las condiciones técnicas y sociales en las que se tuvo que desarrollar esta camada de artistas.

Aún así, Toque de Queda se convierte en sus 50 minutos de duración en un material inicial que invita a continuar investigando sobre una generación de músicos que tiene mucho que contar. Es la única forma que existe para poder resolver enigmas que podrían funcionar para las futuras generaciones. Por Jorge Rubio.



We like it like that. The story of the Latin Boogaloo: Esos ritmos jamás olvidados

El Boogaloo nace en la década de los sesenta con las ganas de mezclar la música latina con los sonidos que, en esos tiempos, estaban de moda y así poder diferenciarse de lo que escuchaban sus padres o abuelos. Sin embargo, las raíces que habían echado sus ancestros en el Nueva York de esos años estaban tan arraigadas en sus costumbres que terminaron creando un puente entre el pasado y el futuro.

En voz de sus referentes, “We like it like that” (2014) es un recorrido por uno de los géneros más provechosos de la música latina en Norteamérica. Un documental que muestra a través de canciones y pasos de baile, los éxitos y fracasos de la escena que amplió las puertas del mercado estadounidense a los ritmos caribeños y latinoamericanos hasta los días que vivimos hoy.

Esta cinta es una fuente obligada para conocer sobre los inicios de este movimiento, porque muestra de forma amplia y documentada cada una de las etapas de este estilo. Es un documental que no solo funciona para los fanáticos del género, sino que también invita a nuevos oyentes a pasar a la pista de baile y dejarse seducir por el son del boogaloo. Por Jorge Rubio.



Concepción, ¿cuna del rock?: Un punto de partida

Que en las últimas décadas Concepción ha engendrado algunas de las mejores bandas de la música chilena es un hecho comprobable. Sin embargo, ¿se le puede considerar la cuna del rock nacional?

Esa es la pregunta tras el documental dirigido por Ricardo Mahnke, aunque en la práctica no profundiza mucho más. En efecto, el audiovisual desentraña la historia del rock penquista, desde la llegada del new wave a la ciudad -a través de programas en radios universitarias- hasta el inicio de una inminente escena que se comenzó a armar tras ese mítico concierto que en 1984 dieron Los Prisioneros junto a Los Ilegales en el Aula Magna de la UdeC.

La cinta además es poco hábil en la narración y aunque cuenta con testimonios valiosos de músicos como Francisco Molina, Yogui Alvarado y Mauricio Melo, no deja ideas claras más allá de documentar el intenso movimiento que se vivió en la ciudad luego del paso de Jorge González y los suyos. “Concepción, ¿cuna del rock?”, entonces funciona sólo como un punto de partida para dar respuesta a una de las interrogantes clásicas de la música local. Por Ignacio Silva.