lunes, 16 de marzo de 2015
LollaCL 2015: Artistas chilenos
Lollapalooza Chile 2015
Sábado 14 y domingo 15 de marzo, Parque O'Higgins
Lotus Producciones
DEDO ARRIBA
Marineros: Porque la vida es un mar (Sáb. 12:30, Lotus Stage)
Aprovechando el espacio del Lotus Stage (Teatro La Cúpula), Cer y Sol recuerdan una vez más la metáfora detrás de su nombre. Y también se acercan cada vez más a su público en intimidad, mientras se espera el ansiado lanzamiento de su debut.
Claro, la vida es un mar, existen infinitas posibilidades en él, y es un desconocido que, trayendo bien o mal, entrega crecimiento. Y el marinero se adentra en él para crecer. Con este set, crecer es lo que estas muchachas mejor hacen, enseñando cortes nuevos ('Secretos' incrementa la impaciencia por el álbum con su minimalismo melódico) y recordando a sus fans lo que los hizo enamorarse la primera vez ('Oh oh' y 'Espero' como siempre impecables). Cae la noche dentro de la Cúpula, y Cer proyecta una linterna intermitente, sabiendo bien encontrar a la gente de cancha.
Por supuesto, una media hora no les habría dado para jactarse de su cautivante 'Submarino' (apertura de su set en Pulsar), más las Marineros aprenden con la experiencia, que la confianza en la música abre mil puertas. Ya sólo va restando esperar a su álbum para confirmar ese crecimiento. Por Camilo Pérez
Fernando Milagros: El milagro de Fernando (Sáb. 12:45, Vtr Stage)
Abrir los escenarios de Lollapalooza siempre ha sido una tarea (ingrata quizás) dedicada a los artistas locales. Así fue la intervención de López en el escenario Coca-Cola, apuesta más que arriesgada -considerando lo fresco de su formación- que la que se vivió con el maduro e interesante Fernando Milagros.
Así fue todo el show: maduro e interesante. El grueso de las canciones presentadas fue en promoción de “Nuevo Sol” (2014), su última producción que ha masificado su ya fiel audiencia. Esa misma que decidió llegar temprano a la Elipse del Parque O’Higgins y que le otorgó una convocatoria que sorprendió.
Hits como 'Otra Vida', 'Hilo de plata' y el ya clásico 'Carnaval' fueron parte de un set efectivo y ejecutado con amplia calidad. Si bien hablar del “milagro” de Fernando Milagros es un cliché, en esta oportunidad la definición calza con todas sus letras. Por Jorge Rubio
MKRNI: Eróticos e hipnóticos (Sáb. 14:15, d-BOX Vtr Stage)
La propuesta del trio conformado por Elisita Punto, Marcelo Miopec y Sebastián Román ya es victoria asegurada. Más, verlos en un arena a medio llenar, con una tremenda infraestructura visual, fue alcanzar otro nivel.
Por lo general, el escenario del Movistar Arena, en esta ocasión d-BOX Vtr, está enfocado a los sonidos electrónicos. Sin embargo, este grupo de chilenos se dio el lujo de convertir toda la fiesta de pistas y sintetizadores en la cita romántica más perfecta del día. La sensualidad de “Canciones” (2014) se hizo presente y fue momento oportuno para disfrutar de cortes como 'Dime que sí', 'Calor' o 'Media vuelta'.
Uno de los aciertos, sin duda, fueron las visuales creadas por el artista Juan Sáez, encargado de la arista más psicodélica y espacial de cada uno de los shows de MKRNI. Si bien el set fue corto (y de eso da cuenta las ganas con las que varios quedaron), fue una presentación que corona un excelente año y un excelente álbum. Makaroni es un nombre seguro a recordar para cuando los vean en escenarios mayores. Por Jorge Rubio
Camila Moreno: El exorcismo de la “lola pilucha” (Sáb. 16:30, Acer Windows 8 Stage)
Camila Moreno es una artista desconcertante. Pero eso sí, hay que recordar que es desconcertante en la forma en que los grandes logran sorprender al público. "La Mala Madre" se adjudicó el Acer Stage con la gloria de un cabecilla de festival, sin preparar al público para la conmoción que vendrá.
Su ovacionado disco "Panal" (2012) marca la tendencia para el inicio, con una voraz ejecución de 'Incendié' y 'De qué'. Cuando se decide a interpretar 'Panal', Moreno y su músicos llevan a cabo un arreglo que logra distanciarse de la versión de estudio, de una forma que logre enganchar al público, gracias a su otromundismo casi Björkiano.
De igual forma, 'Libres y estúpidos' marcha de la misma forma en que musas como PJ Harvey pueden hacer, pero lo fundamental de esta presentación es que las comparaciones no valen prácticamente nada cuando el artista crece en su búsqueda por ese elemento personal que hace a los clásicos. Además, Camila Moreno se mantiene formidable en vivo haciendo no esperar nada corriente al público, danzando de un lado a otro, arrojando bolsitas a la multitud, saltando y relatando sueños de coherencia dudosa. Especial mención se merece el cierre de 'Yo enterré mis muertos en tierra', donde la "Mala Madre" demuestra que una vez es potencial de visionaria mediante una virtud que hace visionarios: catarsis. Por Camilo Pérez
Ana Tijoux: En estado de gracia (Sáb. 21:45, Acer Windows 8 Stage)
La lógica apunta a que el show de (casi) cualquier artista que esté por tercera vez en un festival que llega a su quinta edición sea prescindible. Sin embargo, la calidad de Ana Tijoux rompe de lleno la norma.
Aunque este año se sumó como reemplazo de Jorge González, la ex Makiza viene con una carrera al alza que la ha transformado en uno de los números más respetados de la música local. Ese estatus se confirmó de lleno en este nuevo paso por Lollapalooza, en el que secundada por una banda de 12 músicos (bronces incluidos) se dio paso para revisar en su mayoría canciones de su exitoso último disco "Vengo" (2014).
Como si estuviera en estado de gracia, la artista hizo brillar piezas como 'Antipatriarca', 'Vengo', '1977' y 'Somos sur', ante un gran marco de público que dejó de manifiesto la popularidad de su propuesta. El final con 'Gol' dejó la idea clara: músicos de la calidad de Tijoux son de esos que no siempre se ven, pero que hay que aprovechar y valorar. Por Ignacio Silva
Fármacos: ¡Injusticia! (dom. 12.30, Lotus Stage)
Ya en el segundo día, una de las propuestas ausentes del año pasado decía “acá estamos”. Con minutos de retraso, Fármacos, la agrupación encabezada por Diego Ridolfi, daba cátedra de buen pop local desde el primer acorde.
La sorpresa no era mucha. El quinteto ya tenía antecedentes de buen sonido en vivo y esta vez no fue la excepción. Logró darle calidad a un escenario que no había brillado del todo en la jornada anterior, lo que es solo mérito propio.
Sobre el set, un orden perfecto para una selección perfecta. Infaltables como 'El refugio es suave' o 'Lento' hicieron que la alta convocatoria para ese horario y lugar se fuera conforme con lo visto. Aun así, no deja de ser injusto lo corto de la presentación. Fármacos es una banda que entrega siempre más y más se pudo haber visto de ellos. Pero así son las cosas de festival. Tal como varios se repitieron el plato –inexplicablemente– este año, es de esperar que se pueda tener otra dosis de esta receta que le hace bien a la música chilena. Por Jorge Rubio
Pedropiedra: El músico mató a sus amigos (Dom. 12:45, Coca Cola Stage)
La excentricidad vino a Lollapalooza este año de mano de los músicos internacionales hiperkinéticos (St. Vincent, Jack White) y misteriosos (Alt-J). Pero por la parte nacional, el que se la jugó fue Pedro Subercaseux, el hombre dedicado a encarnar a Pedropiedra.
Revisando en mayoría cortes de su álbum "Emanuel" (2013), el chileno hizo una entretenidísima puesta en escena, contando con una fuerte banda de acompañamiento, los favoritos indicados ('Luna luna', 'Pasajero', 'Para ti', 'Vacaciones en el más allá') y sobre todo, una idea de cómo hacer las cosas con naturalidad y confianza.
Don Pedro baila en el escenario, irradia energía a sus propias canciones y a su público, y además pone la cuota de humor en su justa medida. Incluso, se da el lujo de “matar” a sus amigos y “cometer suicidio” en el escenario. Lo que hace de Pedropiedra un grande en la música chilena es su simplicidad/naturalidad y hoy, al dejarlo visto, duplica en altura la vara de su aparición en 2012. Por Camilo Pérez
Portavoz: Declaración de principios (Dom. 13:15, Acer Windows 8 Stage)
Lo de Portavoz en Lollapalooza resultaba atractivo desde el momento mismo en que se anunció que pasaría. Para muchos, la participación de uno de los raperos más contestatarios y agudos del país en un evento como éste generaba cuestionamientos, pero fue él mismo quien se encargó de disipar cualquier duda apenas apareció en el Acer Windows 8 Stage.
Consecuencia es el concepto que mejor define lo que allí pasó el domingo. ¿Por qué? Básicamente, porque a pesar de lo adverso de la convocatoria (lo que menos se veía era gente que se pudiera encasillar como rapera), desde que puso un pie en el festival Andi Ferrer (como dice su carnet) dejó en clara la reconocible e inteligente propuesta que tan brillantemente encerró en "Escribo rap con R de revolución" (2011), el disco que lo llevó a la cima del siempre fértil panorama del rap local.
Ese disco fue la columna de una presentación en la que Portavoz no sólo elevó su figura, sino que también la de Salvaje Decibel (el colectivo del que salió) y otros referentes como Stailok, Matíah y Subverso, con quienes interpretó varias canciones. El cierre con 'El otro Chile' fue el broche para un show que también dejó para el recuerdo frases contra los auspiciadores del evento, los responsables del caso Penta y los empresarios más acaudalados de Chile. Le duela a quien le duela. Por Ignacio Silva
MKRNI
Camila Moreno
DEDO ABAJO
López: Tibio, tibio (Sáb. 12:00, Coca Cola Stage)
Hermanos más ampliamente colgados en la memoria chilena como motores del simbólico grupo Los Bunkers, López carga con un trágico estigma que los persiguió a su presentación en Lollapalooza: en lugar de fijar los parámetros del nuevo proyecto, Gonzalo y Álvaro tienen un tiempo algo difícil sacudiéndose el sonido de su banda primaria.
Chispas de electrónica salpican muchas de las canciones, pero no orientan la dirección de la banda en algo más completo, sonando por tanto desconectadas del combo guitarras/percusión. Además, dado que su primer sencillo, 'Me voy', sólo aparece un día antes de la puesta en escena, se podría hasta comparar el caso de López al nepotismo.
Sin embargo, no por eso todo está perdido, ya que el set de temas presentado incluye variadas potenciales joyas, entre ellas el tercer tema; un puñal de tristeza con dejes casi psicodélicos que Gonzalo y Álvaro supieron arrastrar con grandeza en el escenario. Sólo un poco más de tiempo, y la fruta va a terminar de madurar. Por Camilo Pérez
Chancho en Piedra y Los Tetas: Poco que mostrar (Sáb. 18:00, Acer Windows 8 Stage)
Lo repleto del escenario en un horario complejo (en paralelo tocaba Foster The People) y lo adulto del público que llegó hasta allá fue la mayor confirmación del carácter que el show en conjunto de Chancho en Piedra y Los Tetas tenía. Es que más allá del lugar, la cita era un ajuste de cuentas para todos los hoy "adultos jóvenes" que hace dos décadas vibraron con la denominada Familia Chilenita del Funk.
Eso explica en parte la energía que se sintió en el Acer Windows 8 Stage desde que el gran contingente de músicos saltó a escena con una extensa (y algo innecesaria) intro. La nostalgia continuó con 'Añequechucuri', una de las pocas canciones que el colectivo grabó a mediados de los 90, en pleno apogeo de sus carreras. Pero precisamente ahí está el problema: pese a ser un potente show con buenas canciones distribuidas en bloques de cada grupo en solitario y un gran final con todos en el escenario para tocar clásicos ('Guachperry', 'Corazón de sandía', 'Cha Cha Cha'), lo de los emblemas del funk chileno no propuso nada nuevo y, por el contrario, siguió sacándole brillo al legado que los hizo grandes hace 20 años.
Que en el repertorio de Los Tetas sonara 'Tanz', su nuevo single, fue sólo una anécdota dentro de una presentación que no justificó su lugar en el cartel. Sobre todo si se considera que ambas partes habían pasado por el mismo festival en 2012 (Los Tetas) y 2013 (Chancho en Piedra). Por Ignacio Silva
Chinoy: Del palo a la electricidad (Sáb. 18:30, Lotus Stage)
Las expectativas eran muy altas desde que Marcelo Castillo, el hombre tras Chinoy, publicó el adelanto oficial de su nueva producción de estudio. Un sencillo muy eléctrico, lleno de potencia y con aires heavymetaleros, dejaba muy detrás al hombre de guitarra de palo y voz delicada.
Pero la sensación de incertidumbre quedó hecha añicos cuando solo con una guitarra eléctrica y acompañado por batería y bajo, comenzaron a dejar la grande en el Lotus Stage. Canciones que mezclaban a la perfección la melancolía de los fraseos de Chinoy, con la rapidez de las cuerdas y las percusiones, hicieron que el primer trago amargo se fuera de inmediato.
Reversiones de clásicos dentro de su repertorio, como 'Vamos los dos', hicieron que el estar en La Cúpula valiera de algo la pena. Eso sí, algo que hubiese completado mucho más el show es que hubiese retomado la acústica y entregado un respiro ante tanto apuro. Un poco de dosificación y no tirar toda la carne a la parrilla. Por Jorge Rubio
Astro: En guerra con la coherencia (Dom. 13:30, VTR Stage)
El segmento que correspondió a Astro a mediodía el domingo se veía prometedor tras el arribo de 'Caribbean', la primera muestra de material nuevo desde 2013, acrecentando la expectativa de tener más de ese nuevo trabajo del colectivo de Andrés Nusser. Dando puntapié a la sesión con la intro del recordado 'Only Time' de Enya para efecto algo extraño/divertido/interesante, 'Caribbean' abrió saludablemente el show. Durante los 45 minutos sobre el escenario, Astro también mostró dos temas nuevos que daban señales de una progresión natural y positiva.
Sin embargo a la hora de mirar al pasado, les salió el tiro por la culata con la lista de temas. Los omnipresentes clásicos ('Ciervos', 'Colombo', 'Panda', 'Maestro Distorsión') dieron pelea, más la ausencia de favoritos como 'Mono Tropical' y 'Manglares' se hizo ver. Además, Nusser se veía más consternado con tocar las canciones correctamente (algo perfectamente noble) que en compartir e interactuar con sus devotos (lamentable). Por Camilo Pérez
López
Astro
Fotos 1, 2 y 3 por Reinaldo Rodriguez
Foto 4 por Gary Go (Cortesía Lotus)
Foto 5 por Carlos Müller (Cortesía Lotus)