martes, 17 de marzo de 2015

City and Colour: Perfecta comunión

City and Colour en Chile
Lunes 16 de marzo, Teatro Cariola
Fauna Producciones


La espera por tener por primera vez a Dallas Green se había extendido por demasiado tiempo, y ese factor, sumado a la calidez propia de la propuesta solista del canadiense, le daban a la cita de anoche un sentido especial. Pero más allá de eso, no era fácil imaginar lo que vendría: una auténtica comunión artista/público que dejaría para el recuerdo una de esas noches imposibles de olvidar.

Vestido de camisa blanca y sombrero, y con la nostálgica y elegante imagen del Teatro Cariola funcionando como un oportuno telón de fondo (que hizo olvidar por completo el cambio de recinto), City and Colour dio inicio a la velada con 'Forgive me', 'Of Space And Time' y 'The Lonely Life', revelando de entrada un sonido perfecto que consiguió a partes iguales por su gran capacidad interpretativa y por el apoyo de un cuarteto que incluso contaba con el bajista Jack Lawrence (The Raconteurs, The Dead Weather) entre sus filas.

Con el sonido a ese nivel y el ambiente que aportaban los devotos asistentes, la intensidad de la música de Green se hizo sentir con fuerza y sus letras, en las que reinan historias de conflictos internos y superación personal, tomaron una nueva dimensión. Más aún cuando luego de sonar 'As Much As I Ever Could', la banda abandonó el escenario y dejó solo al músico y su guitarra acústica.

Sin el arropaje de sus compañeros, la voz de Green sonaba más frágil, emotiva y cercana. Por ello, no fue difícil comprender que con canciones tan intensas como 'Like Knives' y 'Comin’ Home', se terminara por borrar cualquier tipo de barrera que pudiera existir entre el artista y sus fanáticos. Comprendiendo la situación, el canadiense hizo un llamativo ejercicio: dio indicaciones para que el público cantara el coro de 'What Makes a Man', divididos según su posición (la mitad derecha primero y la izquierda después). Complicidad en su estado puro.

Quizás a modo de reconocimiento de esa complicidad, Green provocó regocijo con una muestra de 'This Could Be Anywhere in the World', de su banda madre Alexisonfire, y luego -nuevamente junto a su banda- interpretó versiones inmejorables versiones de temas como 'We Found Each Other In The Dark', 'Fragile Bird' y 'Sorrowing Man'. Emoción pura, que tuvo su clímax con una frase que salió de la boca del propio Green cuando volvía a presentar el encore: "El hecho de que ustedes acá, tan lejos de mi hogar, me hayan hecho sentir como en casa es más de lo que puedo agradecer", dijo el músico, terminando por coronar una jornada que desde su inicio fue especial.

'Save Your Scissors', 'The Girl', 'Two Coins' y la sorprendente 'Sometimes (I Wish)' cerraron un concierto de dos horas que, más allá de cualquier cosa, dejó en claro que cuando un artista es real no hay nada que pueda salir mal.




Por Ignacio Silva
Fotos: Reinaldo Rodríguez