domingo, 21 de diciembre de 2014

11° Festival de cine y documental musical IN-EDIT NESCAFÉ (Parte III)


IN-EDIT NESCAFÉ se ha instaurado como la ocasión en la que tanto melómanos como cinéfilos tienen la oportunidad de ocupar el mismo recinto y ver cómo sus bandas predilectas son el personaje principal de cintas documentales o películas donde la música es la columna vertebral.

Acá ofrecemos nuestra perspectiva sobre dos cintas que pudimos ver durante el festival, una enfocada en esas actrices secundarias -pero muy ruidosas- que son las coristas y su papel fundamental tanto en las composiciones como la puesta en vivo de variados artistas, y la segunda sobre la creación de un disco elemental en el rap por parte de Nas.

A veinte pasos de la fama (2013)
Morgan Neville - 87’

¿Qué se necesita para salir desde las sombras y llegar a ser el foco principal?

Pues este documental no responde a esta pregunta, pero al menos nos ayuda a armar una perspectiva sobre la labor de las coristas -todas poseedoras de voces que parecen fuerzas de la naturaleza- en el panorama musical de los últimos 50 años.

Y es que pese a desbordar talento, el puesto que tienen las protagonistas de la cinta (ganadora del Oscar el 2013, por lo demás) es uno que sirve de apoyo: está ahí, más nunca llega a ser el eje en el que se mueve el panorama en su totalidad. Es una labor ingrata, y la película se encarga de ir girando y resaltando su importancia. No obstante, fuera de los límites de ésta y como un poderoso subtexto, el mensaje es claro: no basta con el talento. A veces dar el salto en el momento preciso, como también contar con el favor de la industria lo significaba todo, al menos en el proceso que involucra enarbolar una carrera. Y es que entre fracasos (como afortunados intentos también) es que vamos conociendo la experiencia de Lisa Ficher, Tata Vega, Darlene Love o la preciosa Judith Hill, y cómo a lo largo de los años sus voces han contribuido a crear piedras angulares de la música popular, como 'Walk On the Wild Side’ o ‘Gimme Shelter’ (con divertidos comentarios sobre ésta de Mick Jagger y Merry Clayton).

Un panteón de talentos que en algunos casos saltan a primera fila, como en otros siguen fortaleciendo el hacer de alguien más.

Concluyendo y semi citando al documental: no podremos tener más de una Aretha Franklin por generación, no obstante al fondo de los escenarios se pueden encontrar cientos de prospectos que aún no han podido -o querido- dar esos veinte pasos hasta el estrellato.



Nas: The time is Illmatic (2014)
One9 – 75'

Caer en el tópico es sencillo, porque cuando nunca se ha presenciado la vida en la periferia de la sociedad se tiende a desfigurar la realidad hacia sus extremos. O bien se cae en la caricatura exacerbada del infierno urbano, o se reduce su influencia social al mínimo posible. En ambos casos se termina por invisibilizar la real repercusión de los personajes que dan vida a estos suburbios: marginados, obreros y parias que tejen una enredadera cultural bastante rica que nace desde la precariedad y puede llegar a cotas tan altas como el disco al que le rinde homenaje la cinta.

Buscando ubicarse entre ambos extremos, el presente documental pone su vista con veinte años de reposo sobre "Illmatic" (1994), volcándose en un testimonio que incluso encuentra apoyo en la voz de gente como Pharrel Williams. Por otra parte, gran parte del mismo hace énfasis en su manufactura, un pedregoso camino que fraguó la consistencia del elepé.

Los regresos al origen, la mayoría del tiempo, solo resultan en un ejercicio vacuo. El retorno al sitio donde se gestó una obra en particular difícilmente encuentre las mismas condiciones que le vieron nacer en su entonces; pues el recordar es un ejercicio peligroso y muchas veces impreciso. No obstante, acá, desde la influencia primaria del jazz por parte del padre, hasta la marginalidad primaria del hip-hop neoyorkino hacen que el documental busque aunar todas las perspectivas e influencias que tenga a mano, armando un mapa lo más completo y honesto posible.



Por Francisco Silva