lunes, 27 de agosto de 2012
La Vitrola: Alanis Morissette - Havoc and Bright Lights (2012)
Desde el año 2008 que no se sabe de Alanis Morissette. Pero bastaron cuatro años para que esta multifacética mujer, ícono de los 90’s, quisiera pegarse un remember con su público y lo lograra con excedentes.
“Havoc and Bright Lights”, el último trabajo de estudio de la norteamericana, no decepciona en momento alguno. Al perecer, todo el tiempo fuera sirvió como un recargo de baterías. Con una potencia sorprendente, los primeros acordes del disco muestran a una Alanis más rockera que antes. Pero sólo es una mascada de lo que es el disco en su totalidad.
Como si quisiera tirar toda la carne a la parrilla, de golpe, escuchamos en los cuatro primeros tracks, distintas melodías, las cuales serán el patrón para los 12 temas que componen el álbum. Sonidos muy pesados, coqueteos con los arreglos electrónicos y emotivas composiciones arman este vaivén de sensaciones.
Es así como llegamos a canciones como 'Celebrity', un tema muy cautivante y que aspira a ser uno de los singles promocionales. Pero más notable es la pequeña ventana al pasado abierta por 'Lens' y 'Spiral', donde evoca sonidos acogidos en 'Jagged Little Pill' (1995), disco con el cual saltó a la fama.
Si bien mantiene la misma línea que la identifica discográficamente, sigue innovando. Vemos como en 'Numb', el primer sencillo del disco, Alanis es capaz de crear una atmósfera oscura, tenue, pero que sigue teniendo esa candidez de siempre. De ahí, mayor es el agrado de escuchar canciones como 'Havoc', las cuales hacen llevar la mente y el cuerpo a flotar a otra parte.
A mi gusto, 'Havoc' era el cierre perfecto. Quizás, las tres canciones siguientes estaban de más, lo que su ausencia hacía de “Havoc and Bright Lights”, un disco redondo. Eso no quiere decir que esos tres últimos tracks no sean de calidad.
Un reencuentro con el pasado, con miras al futuro. Alanis Morissette volvió con todo y vaya que sabe hacer de los remembers, una grata experiencia.
Por Jorge Rubio Soto
