sábado, 10 de septiembre de 2011

Review: Anathema - Falling Deeper (Kscope, 2011)

Cuando Anathema lanzó su disco acústico “Hindsight” el 2008, Jamie y Danny Cavanagh pensaron en un tracklist reciente, pero a prueba de balas. Sin embargo, Jamie, bajista, le preguntó a su hermano por qué no estaban incluyendo, hasta el momento, canciones de sus primeros álbumes. La verdad es que Danny no pudo contestar más que con un simple “porque el álbum nos quedaría simplemente demasiado largo”. Fue entonces cuando ambos supieron que esto se había convertido en más que sólo un disco; ahora se trataba de un gran proyecto. Y “Falling Deeper” no es más que la segunda parte de este proyecto que busca reencontrarse con lo mejor de la discografía de esta banda que lleva más de 20 años representando a la música en su máxima expresión, desde sus orígenes en el death/doom metal hasta su presente, más inclinado hacia lo atmosférico y mucho más alternativo.

Es por esto que “Falling Deeper” se convertía en un deber para la banda, para que nadie olvidara el período musical que comprende las composiciones de Anathema entre 1992 y 1995. El tracklist incluye algunos de los temas más oscuros y rara vez tocados por los ingleses durante la última década. Sin embargo, es preciso recordar que estamos escuchando un disco de versiones, no de actualizaciones. Por esto, muchos de los fanáticos de la música más extrema de la banda, se han visto decepcionados al saber que se trata de un disco con arreglos sinfónicos más que un regreso al sonido más crudo de Anathema.

Falling Deeper” no sólo cae en una recavación más profunda en la historia musical de los británicos, sino que debe ser oído con un nivel más profundo de entendimiento. Hay que conocer lo que se está escuchando para reconocer cada momento, cada pasaje musical y recordar lo que Anathema nos quiso decir desde un principio con su música. “Crestfallen”, “Serenades”, “Pentecost III” y “The Silent Enigma” no fueron sólo discos de riffs pesados y gritos desgarradores; había una atmósfera atrapante, melodías embrujantes que deleitaban a los oídos más extremos de este costado del Metal. Y lo que encontramos en este álbum no es más que eso; aquellas melodías, el mismo sentimiento de recogimiento, pero de una forma más directa, más condensada, al hueso y, por supuesto, adaptado al espíritu actual de la música de Anathema.

No está de más recordar que, además de la sección de cuerdas de 26 piezas que le  da nueva vida a estos clásicos, “Falling Deeper” cuenta con la participación especial de Anneke Van Giersbergen cantando y reencantando el tema “Everwake”, aportando un nuevo matiz a un tema de por sí mágico, con una voz que entrega contrastes melódicos más amplios y que provocan más de algún estremecimiento en la espina de los oyentes. Otro de los momentos clave del disco se encuentra en el track final, “Sunset Of Age”, con una mezcla de orquesta y guitarra que transforma la canción desde su interior y la convierte en una pieza épica, que perfectamente puede unir los gustos de los fanáticos del antiguo y nuevo Anathema.

Como resultado final, es muy adecuado decir que éste no se trata del lanzamiento de la década, o del elemento más destacado de la discografía de la banda, y es muy probable que muchos fanáticos que se hayan formado grandes ilusiones con “Falling Deeper” terminen decepcionados, viéndolo con una mirada muy estrecha como un mal recordatorio de las grandes obras que pusieron en primera instancia a esta agrupación en el mapa. Sin embargo, de seguro más de alguno de ellos será capaz de sacarse aquel prejuicio y buscar valorar esta obra por su valor actual, y llevándose la sorpresa de que se trata de un trabajo más que disfrutable, nostálgico y digno de agradecer. Anathema no sólo no se ha olvidado de sus raíces, sino que tampoco ha dejado cabos sueltos en cuanto al proyecto de redescubrimiento comenzado el 2008. Y con una banda de tan amplio criterio y repertorio, uno simplemente no puede terminar enojado, porque en lo más profundo de cualquier exigente fan metalero old school, se encuentra la sonrisa agradecida hacia esta banda que le ha conferido respeto a una de las escenas musicales más numerosas del planeta. Por que escuchar Anathema siempre los hacen pensar “cuánto se de música… cuánto se”.

Por Drømer