lunes, 20 de junio de 2011
Kingfisher Sky: La primera impresión siempre vale
![]() |
Kingfisher Sky - Hallway of Dreams (2007) |
Por Jorge Rubio
Es inevitable decir que Holanda exporta artistas de calidad. Es inevitable inventar halagos cada vez que uno escucha algo proveniente de esas tierras. No, no se puede no hacerlo. Las pruebas más fehacientes al caso llegan a nuestros oídos en manos de The Gathering, Within Temptation o Epica, bandas ícono dentro de la escena musical con mujeres al frente. Acá hay otra banda más, pero no del montón: Kingfisher Sky.
Haciendo música por años, Ivar de Graaf y Judith Rijnveld, decidieron unirse para comenzar a crear juntos. Y claro, tuvieron un hermoso hijo y le pusieron Kingfisher Sky. El año 2007, cuando la industria del female fronted metal estaba más que saturada, estos muchachos llegaron e hicieron su propia apuesta: combinar influencias progresivas, con buen metal gótico y armoniosos aportes del folk. Y su propuesta tuvo un nombre: Hallway of Dreams.
Con 11 temas, este trabajo nos traslada hasta el punto más onírico de nuestras cabezas. Desde el primer segundo, tiran toda la carne a la parrilla. Una explosión de percusiones nos invita a caminar por este pasillo lleno de nuestros mejores sueños. Y la invitación queda bien hecha, puesto a que te convence con una virtuosa batería, una guitarra que sabe dar lujo de sí y una voz angelical que engancha a cualquiera.
Después, a medida que corre el disco, se va poniendo más convincente. No es una banda de gothic metal cualquiera. Kingfisher Sky demuestra desplante, originalidad con toques muy mínimos, pero llamativos. La mezcla que se crea entre guitarras acústicas y eléctricas, atmósferas creadas por cellos y flautas, son elementos que cierran un conjunto casi perfecto.
Canciones como “Balance of Power”, “Her White Dress” y “Hallway of Dreams”, nos hacen recordar aquellos tiempos hermosos de Within Temptation, banda para la que Ivar estuvo tocando batería los primeros años. Pues claro, con uno de los mejores bateros que ha tenido Within Temptation y una voz un tanto similar a la de Sharon, es imposible hacer comparaciones. Aún así, Kingfisher Sky sale ganando.
Tras un disco demasiado ameno, “Brody”, que se lleva el toque progresista de la placa; y “Sempre Fedele”, son aquellas canciones que se llevan toda la atracción. Resultan ser un excelente broche de oro para terminar un disco redondo por donde se le mire.
Un buen intento de rock progresivo, apto para aquellos que se quieran iniciar escuchando este estilo musical, pero que no pueden dejar de amar las voces femeninas con sinfonías de trasfondo. La primera impresión siempre vale y este disco dejó la vara muy alta.