martes, 24 de noviembre de 2015

Editorial: Esos ridículos blogs de internet


En una de las charlas de Pulsar 2015 se dijo que no había que tomar en cuenta a los blogs de música. ¿La razón? Según el expositor, los hemos creado para “entrar gratis a conciertos”. Acá nuestra réplica.

Frustración, mucha frustración. Eso es lo que siento desde el fin de semana, luego de asistir a las dos charlas en Pulsar que trataban sobre música y periodismo. Razones para sentirse mal hay muchas, pero una se impone: la nula importancia que los propios periodistas le dan a los medios digitales (lo que se evidenció en las ponencias). Lo grave es que ese nulo reconocimiento en algunos casos se volvió derechamente un ninguneo.

En lo concreto, sucedió en la charla “La nueva música chilena en los medios”, organizada por Rockaxis. La actividad, que desde un comienzo me hacía ruido por su nombre, reveló de entrada su enfoque: aunque yo pensaba que el planteamiento se debía a la gran cantidad de buenas bandas que han salido en el último año y el rol que los periodistas debíamos tener ante eso (de seguro más de alguien lo pensó), la conversación giró en torno a las malas experiencias que los expositores –Francisco Reinoso, Fernando Mujica y Unai García- habían tenido con bandas que los habían intentado contactar, para dar una visión de las técnicas que los músicos deberían utilizar para llegar a medios respetables.

Es precisamente ahí donde está el problema: haciendo referencia a las plataformas en las que las bandas podían difundir su trabajo, Reinoso, periodista que estaba en representación de Rockaxis, dijo que en Chile habían pocos medios haciendo un trabajo periodístico serio, y argumentó que sólo había un par que podían pagar y que no tomaba en cuenta todos los blogs “porque los hacen para entrar gratis a conciertos”. Podría ser una frase desafortunada o se podría alegar el contexto, pero el énfasis y el tono despectivo y algo sarcástico con el que se dijo nos llamó la atención a varios compañeros de profesión que estábamos ahí.

Más allá de la opinión que se tenga sobre el trabajo que haga Rockaxis (en nuestro caso, respetamos a todos los que se dedican a esta actividad; más aun a los que empezaron mucho antes que nosotros) esa acusación es tremendamente nociva porque deslegitima injustamente la labor de todos los medios que hemos optado por utilizar internet como canal, sin tener en cuenta el profesionalismo y seriedad con la que en muchos casos se actúa.

En mi opinión, en Chile hace varios años que el periodismo musical más serio y arriesgado se hace en medios digitales. Puede que sea porque en la web las líneas editoriales son más flexibles, o porque estos medios son creados por amantes de la música que se interesan por indagar y descubrir bandas, mucho más que en vender ejemplares o conseguir rating. Y es precisamente ese punto el que me dejó pensando: con total liviandad, se acusó sin pruebas y se ridiculizó las intenciones que tienen los fundadores de blogs y el desempeño de éstos, aunque a mi entender es más elogiable que alguien escriba de música a cambio de acreditaciones a conciertos, que hacer un medio de música porque es un buen negocio. Si es por criticar, parece peor que Rockaxis lleve –año tras año- promotoras a su stand de Pulsar porque es una buena estrategia de marketing, que el hecho de que algún apasionado por la música busque la manera de ir a un concierto que no puede pagar.

En el caso nuestro, partimos como un blog y una revista digital con la única intención de desarrollarnos, hacer lo que amamos y ser un aporte. Internet fue el canal ideal, porque nos entregaba total libertad editorial y nos permitía funcionar a muy bajo costo. O sea, podíamos escribir de música (nuestro trabajo soñado) sin pedir permisos, sin transar y sin la necesidad de invertir un gran capital que luego tuviésemos que recuperar. ¿Vamos a conciertos “gratis”? Sí, pero nunca fue la motivación de hacer esto. Además, lo tomamos como lo que es: un trabajo.

Tengo certeza de que como nuestro caso hay varios; son muchos los medios digitales que han comenzado por las ganas de jóvenes que quieren hacer lo que les apasiona, y aprovechan las bondades de internet para concretarlo. Y aunque muchas veces no ganemos dinero, cumplimos nuestra labor con responsabilidad, pasión y compromiso.

Puede que la de Reinoso haya sido sólo una frase desafortunada, que todo haya sido un evento desafortunado, pero da pie para reflexionar. Hace falta un cambio de mentalidad. De hecho, en la otra charla sobre música y periodismo que tuvo lugar durante Pulsar se habló de “El aporte de los medios de comunicación y de los medios especializados en el desarrollo de la industria musical” sin tomar en cuenta a los medios digitales.

Están pasando demasiadas cosas interesantes en la música chilena, y los medios tradicionales –salvo excepciones- no lo están notando. Tal vez si los periodistas que llegan al público masivo se quitan los prejuicios y dejan de mirar en menos a sus colegas que han optado por otros caminos, como escribir en blogs, las cosas algún día cambiarán.

Por Ignacio Silva