martes, 9 de diciembre de 2014

11° Festival de cine y documental musical IN-EDIT NESCAFÉ (parte I)


Es conocido que las diferentes disciplinas que ofrece el arte tienden a cruzar sus caminos en determinados puntos, enlazando de paso los gustos de moros y cristianos, en mezclas con muchas posibilidades.

En esta lid, IN-EDIT NESCAFÉ se ha instaurado como la ocasión anual en la que tanto melómanos como cinéfilos tienen la oportunidad de ocupar el mismo recinto y ver como sus bandas predilectas son el personaje principal de cintas documentales –o de otro género- o bien películas donde la música es la columna vertebral. Este año, sin más, la cartelera ofrecida abarca bastante y esta diversidad, que se zambulle tanto en el aérea nacional como en cintas extranjeras, gana por lejos en contundencia.

De acá en adelante ofrecemos nuestra visión sobre algunas de las cintas que pueden encontrar en salas nacionales hasta el 14 de Diciembre de 2014.

American Interior: "Pop Ancestral"

Dylan Goch-Gruff Rhys (2014) 88’
Jueves 11- 20hrs - Centro Arte Alameda

La trama sería la siguiente: Gruff Rhys cantautor y líder de la banda Super Furry Animals, sigue la ruta que llevó a su ancestro – John Evans- a abandonar Gales en 1792 y recorrer América en busca de una tribu de la cual tiene escaza información. ¿El fin de esto? Encontrar un nuevo horizonte donde su gente pueda trasladarse y aplacar la pobreza en la que está sumida en su tierra natal.

Bajo el planteamiento de un film on the road lo que hace tan refrescante la cinta no radica en el nicho que ocupa, sino las vías que usa para llegar a su destino. Haciendo un uso perfecto del humor y de la fotografía, el metraje no se condensa ni se torna espeso, manteniendo constantemente un aire de ligereza que cataliza la película. Esto último no en desmedro que lo tratado, o el subtexto, sea mucho más relevante. Esa idea universal de la pérdida del lenguaje, la comunicación y la persecución de sueños vacuos, la traducción , o mejor dicho interpretación que hace la música de la travesía con más de dos siglos de antigüedad de Evans, van hilando un nexo bastante potente que amarra al espectador durante toda la extensión de la cinta.

Además en el plano musical –el tema homónimo- es poseedor de un gancho absoluto, así como ‘100 Unread Messages’ conforman piezas que van siendo armadas a medida que el viaje avanza, complementando esos recitales ‘en Power Point’ que el vocalista utiliza en sus presentaciones.

Rezumando equilibrio entre todos los aspectos que busca tocar, y sumado a esa cercanía que deja el tema de las lenguas nativas en extinción, hacen de ‘American Interior’ un obligatorio, no tanto por el carismático muñeco de John Evans, sino por su trasfondo repleto de simbolismo.



Nick Cave: 20.000 days on earth

Iain Forsyth-Jane Pollard (2014) 97’
Jueves 11 -21:30 hrs -Centro Arte Alameda

La premisa es sencilla, retratar el día número 20,000 en la vida de Nick Cave. La forma de plantearlo no tanto, ya que la frontera entre la ficción y la realidad es absolutamente borrosa.

Promocionada como un biopic pero montada como una ficción la cinta nos lleva todo el tiempo por una cotidianeidad desdibujada, como si el ir al psiquiatra y hablar sobre tu padre muerto estuviera imbuido de miles de tintes de realismo mágico. Y algo así es lo que vemos, pues mientras Nick Cave conduce hacen apariciones como copiloto o pasajero Blixa Bargeld o su ex novia Kylie Minogue dando espacio a entrañables conversaciones en las habitaciones mentales del protagonista, exponiendo abiertamente situaciones personales, aunque claro, este último punto es difícil asegurarlo al no saber –nuevamente- donde termina lo cierto y comienza lo irreal.

Ahora si el objetivo es buscar certezas, estas solo pueden ser encontradas en las escenas cuando toca en vivo con Warren Ellis y su banda; la cohesión e infatigable energía hacen aparición y es quizás lo único autentico en un mar de fantasía, siendo la música al final, lo único verdadero.

Para finalizar, entre muchas de las frases que lanza Nick Cave, una de las más interesantes es cuando habla sobre el mundo imaginario que ha creado en sus canciones, y más aun sobre como componer una canción, ejemplificando que al momento de escribir, para él, la mejor forma es poner en un cuarto a un niño pequeño, luego agregas a un mongol psicópata y ves qué pasa. Si aun no estás satisfecho con el resultado sumas un payaso en un triciclo, y si eso no funciona, le disparas al payaso.



Por Francisco Silva