domingo, 7 de septiembre de 2014
Gustavo Cerati: Pasos de un extranjero en Chile
La primera vez que Gustavo Cerati se presentó en Chile fue el 20 de mayo de 1986. En plena dictadura militar, un apagón eléctrico saboteaba el show que Soda Stereo había preparado para el programa televisivo Martes 13. Por fin la banda argentina salía al extranjero, aunque su música ya había cruzado las fronteras y empezaba a expandirse por Latinoamérica.
Una banda transgresora que rápidamente logró reconocimiento mundial y posicionó a sus integrantes en el éxito y súper estrellato, de esos que empiezan a desaparecer. Su vocalista, guitarrista y compositor, Gustavo Cerati, se refería a esta presentación y al vínculo que había entablado con Chile once años después, en una entrevista previa al último concierto del trío en 1997 incluida en el libro "Cerati en primera persona":
“Yo vivo parte de mi tiempo en Chile y tengo una ligación muy especial con este país y con su gente, pero para todos es muy importante porque Chile fue el primer país que conocimos fuera de la Argentina, y pudimos darnos cuenta de que lo nuestro podía ser absorbido, ¿no?, y que podíamos conocer otros lugares. Y el recibimiento, el cariño… Yo creo que Soda Stereo representa una cosa muy fuerte para la gente chilena, y lo sabemos”.
Vivió entre 1993 y 1996 en el barrio El Golf de Santiago, se casó con la chilena Cecilia Amenábar y sus dos hijos nacieron en la capital. En este periodo grabó su segundo disco solista, "Amor Amarillo", además del video clip 'Te llevo para que me lleves' de la misma placa. Formó la banda Plan V con tres chilenos, donde incursionó por primera vez en la música electrónica. Se presentó en cerca de 50 conciertos con Soda Stereo y como solista. Además, protagonizó "Argentina abraza a Chile", un evento musical para reunir ayuda en el contexto del terremoto de 2010, acontecido dos meses antes de que sufriera un accidente cerebrovascular que lo mantiene hasta hoy en estado de coma (*escrito en agosto de 2013 para Melómanos Magazine #10).
UN TIPO DESCOLLANTE
Chilenos que compartieron con Cerati lo describen como un hombre sencillo, humilde, pero con un talento indiscutible. Un tipo trabajólico y consciente de su talento. Un músico por excelencia, que aún tratando de pasar desapercibido dejaba en claro las causas de su ascendente éxito.
Iván Quiroz, ingeniero en sonido, trabajó con Gustavo Cerati en la grabación y mezcla de 'Óleo', primer single de Sien, en Agosto de 1994. Quiroz lo recuerda como “simplemente el mejor. Un músico con talento y sobre todo un buen gusto que se agradece, siempre con el beneficio colateral para la audiencia chilena de conocer las tendencias más vanguardistas del rock mundial a través de su trabajo”.
Asimismo, Alejandro Gómez, cantante y guitarrista de Solar y Alamedas afirma: “Gustavo es un gigante, un tipo descollante y carismático”. Recuerda que en algún momento lo vio tocando en un cumpleaños y que de alguna manera ese encuentro lo impulsó como músico. “Quedé impactado. Un monstruo en la guitarra. En estos doce años, desde que vi esa noche a Gustavo tocando, he crecido yo también y he logrado encontrar mi propia manera de expresarme. Me gusta pensar que cuando estoy tocando en vivo pueda provocar esa misma sensación”, recuerda.
Para Javier Barría, el cantante y compositor trasandino es un referente musical que supo sacar el máximo partido de su talento. Aunque el chileno considera que a lo largo de su trayectoria lo vio llegando tarde a todo. “Pasa que la historia lo empezó a pillar a Cerati. Me da un poquito de vergüenza ajena esas cosas de él, que un tipo tan talentoso se dedicara a imitar modas del momento como para actualizarse”, señala.
GUSTAVO EN LAS CALLES SANTIAGUINAS
En la noventera disquería Background, ubicada en Nueva de Lyon (Providencia), la corriente musical encontraba un nido. La tienda de Hugo Chávez se convertía en un espacio donde las bandas emergentes podían mostrar su música, en un lugar de encuentro e intercambio. A este edificio llegó Gustavo Cerati en los años en que habitaba un pequeño departamento en la comuna, acompañado de su amigo Christian Powditch, con quien desarrollaría un proyecto musical.
“Le recomendé varias músicas que traje en ese tiempo a la tienda. Se llevó esos discos y después volvió y me dijo que estaban increíbles y que al hijo le había encantado uno de los discos, que era Cul De Sac, también le pasé Tortoise y Jim O'Rourke. ‘Uh’ -me dijo- ‘Benito se volvió loco con este disco, qué otra cosa tenés así’. Su hijo se tiene que acordar de ese disco”, recuerda Chávez al hablar de Cerati.
En este lugar el contacto con músicos y DJ’s de la época desembocó en la creación del proyecto Plan V, conformado por Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch, quien convocó a Gustavo Cerati. El Intelligent Tecno que recién empezaba a gestarse en Inglaterra y Alemania fue lo que la banda desarrolló en el sótano de Background, gracias al Pro Tools que su dueño había adquirido y a las máquinas que Bucci y Ugarte habían comprado en el extranjero.
“Gustavo aprendió bastante ahí, y se fue a Argentina y ayudó a crear un movimiento que fue grande. El mismo laboratorio que se hizo de forma espontánea y amateur acá, él lo hizo de manera profesional allá”, señala Hugo Chávez. Pero también deja en evidencia el descuido de Cerati frente a quienes fueron parte de su introducción a la vanguardia electrónica: “Él hizo la armada argentina, cuando acá en Chile había material para hacer la armada chilena”.
Cuando Soda Stereo dio su último concierto en 1997 en el Estadio Nacional, Solar y Sien, dos bandas nacionales de la época, compartieron escenario como teloneros. Un espectáculo frente a 70 mil personas que hizo vibrar a los fanáticos del trío bonaerense.
Sin embargo, para ambas bandas esta experiencia no trascendió más allá. Sien asegura: “no fue algo relevante en nuestra vida musical posterior, tampoco fue importante para Gustavo”.
Asimismo, Alejandro Gómez considera que “fue un cable a tierra para dimensionar el fenómeno y al otro día, después de telonear a Soda Stereo volver a la realidad”.
Por otro lado, codearse con Soda encasilló a Solar en un estilo de música que sus mismos integrantes no consideraban acertado. “Yo siempre encontré injusto que la prensa nos tildara al tiro de una especie de copia de Soda Stereo. Por cierto que hubo una influencia. Pero musicalmente, Solar tenía influencias más universales”, agrega Gómez.
HUELLAS PERSONALES
Para la generación que despertaba en los ochenta, Soda Stereo era una revelación, un sueño hecho realidad. La música y el sentido estético eran elementos controvertidos que despertaban a quienes parecían dormidos pero que sólo necesitaban un empujón.
Javier Barría reconoce a Soda Stereo como “música de la casa”, ese soundtrack que desde niño escuchaba gracias a su padre y que en algún momento dejó de lado para luego retomarlo con el disco "Dynamo" y tomar influencias en sus inicios con la guitarra. Sin embargo, reconoce que para la música que hace en la actualidad, la placa "Bocanada" es clave.
“Yo creo que hasta el 2003 toda mi historia está musicalizada, entre muchos otros, por canciones de Cerati y de Soda Stereo”, afirma el cantautor nacional. Incluso confiesa que bautizó con el nombre de Cerati a uno de los preset de sus equipos, porque reproduce el sonido de amplificador del músico.
Con aires de rockstar, Gustavo Cerati logró sacudir a los jóvenes que vieron la primera presentación de Soda Stereo en el festival de Viña del Mar. Alejandro Gómez recuerda haber alucinado con este concierto. También afirma ser fanático de los tres primeros discos de la agrupación, y conocer toda la discografía de su líder.
CERATI Y LAS VOCES CHILENAS
En su estadía en Chile, Gustavo Cerati tuvo contacto con la música nacional, pero su vínculo no fue fructífero. Más allá de la producción del disco "Sueños en Tránsito" de Nicole y del single 'Óleo' de Sien, el puente no creció. Según Hugo Chávez, el cantante “venía a Chile de vacaciones. Venía a relajarse, a pasar desapercibido”. Y al parecer era así.
No existe un antes y un después de Gustavo Cerati en la música chilena. La época en que el músico vivió en Chile funcionó a su ritmo, sin notar la presencia del argentino. En un inicio el éxito de Soda Stereo en los 80 despertó la atención de los chilenos. Lo mismo en los 90, periodo en el que la transformación musical en "Dynamo" parecía repercutir en las agrupaciones del momento. Sin embargo, no fue suficiente.
Aparte de colaboraciones con músicos específicos, el compositor argentino no generó lazos con la escena nacional, apreciación que comparten el ingeniero en sonido Iván Quiroz y Hugo Chávez.
El nexo parece ser más personal. De esos que entrañan recuerdos y vacaciones, pero que en lo concreto no dejaron huellas en la historia musical.
Lee el reportaje en la Edición 10 de nuestra revista:
Por Claudia Montecinos