lunes, 31 de marzo de 2014

LollaCL 2014: Dedo arriba, dedo abajo (pt. 1)


DEDO ARRIBA

BUENOS DEBUTS
Imagine Dragons (sáb. 16:45, Claro Stage)

Lollapalooza marcó la primera vez en Chile varias bandas internacionales. Una de ellas fue Imagine Dragons, banda de Las Vegas que inició su presentación una vez terminada la de Cage the Elephant. Era la primera vez en el día que una agrupación congregaba tantos asistentes, todo justificado por la incipiente popularidad que le ha regalado "Night Visions" (2012), su larga lista de EPs y sus colaboraciones para distintas películas taquilleras.

Una presentación sobria y elegante, protagonizada por las aniquilantes percusiones y sonidos adolescentes. Sin duda, fueron los que se robaron la tarde en términos de audiencia y sonido, aunque por desplante, los premios se los llevan los del elefante. Por Jorge Rubio Soto

Ellie Goulding (sáb. 17:45, Coca-Cola Stage)

La puesta en escena de Ellie Goulding decía todo: elegancia y glamour que solo el buen pop puede entregar. Tres coristas y una banda de apoyo completamente de negro le daban un toque de sofisticación máxima a una rubia cantante que lucía un abdomen casi perfecto y una cabellera que más de alguno envidiaría.

Al comienzo, la presentación de la británica no daba más que decepción, la misma que se iba esfumando cada vez que entregaba una canción de su setlist y que terminó en un show impecable y prendido. Un repertorio que entrego momentos para todos los tipos: baladas, atmosféricas interpretaciones y bailables hits (“Burn”, “Anything could happen”) que nadie se perdió. Fue como un respiro en todo el parque.

Lo de la calidad vocal y musical de Goulding es otra cosa. Dueña de una voz particular e inalterable, dispuso de todos los recursos musicales posibles. Tocó guitarra, golpeó tambores y jugó con sampleos de sí misma. Lejos de toda duda, Ellie Goulding brindó un espectáculo que fue efectivo para las incalculables muchachas que la vieron y que le dio variedad a una jornada que aún era robada por el rock alternativo. Por Jorge Rubio Soto


BUENOS REGRESOS
Phoenix (sáb. 19:00, Claro Stage)

‘Entertainment’ fue el encargado de abrir con espectacularidad el show de los franceses; y es que es difícil imaginar una punta de lanza que enganche con más rapidez que esta canción procedente de Bankrupt! (2013).

Partiendo con un sonido impecable, que fue de más a menos a medida que el show corría, el grupo fue llenando de un pop estrepitoso el crepúsculo de la primera jornada de Lollapalooza. Haciendo uso de fondos estáticos, o de amplitud espacial, invitaban a entrar a su show, así como su vocalista Thomas Mars se lanzó en más de una ocasión a los brazos del público, cruzando esa pared invisible que nos mantiene sutilmente separados de la banda.

No obstante, no hay que engañarse tampoco, lo de Phoenix corre por cuenta de lo electrónico y del ritmo trepidante; de pasarlo bien y saltar a destajo. Y bajo esa premisa ‘Lisztomania’, ’1901’ y ‘Rome’ fueron el enganche idóneo dentro de un día algo desinflado y qué tal como recita el nombre del grupo, marcaba el resurgir de una jornada en que las perspectivas estaban algo bajas. Por Francisco Silva

Cage the Elephant (sáb. 15:45, Coca-Cola Stage)

El sol quemaba fuerte y las nubes de la mañana eran pasado. En el escenario Coca-Cola se afinaban los últimos detalles para uno de los puntos altos de la jornada.

La revancha de Cage the Elephant sería distinta. Una presentación llena de energía y que en todo momento mantuvo nervioso al veloz roadie que poco le faltaba para volar en el escenario cada vez que a Matt Shultz se le ocurría bajar del escenario. Interpretaron todos los éxitos de su corta discografía, repertorio acompañado de la promoción de su último disco, Melophobia (2013).

Una puesta en escena que destacó por el desplante y entrega de su frontman, quien reencarnó en sí mismo aquellos momentos de euforia y delirio de músicos de antaño y que lo hizo terminar en brazos de los cientos de asistentes en la presentación. Por Jorge Rubio Soto

Café Tacvba (sáb. 14:45, Claro Stage)

Los mexicanos hicieron uso de una aplicación simplista que les funcionó a cabalidad: estructurar un show en base a hits.

Es sencillo intuir lo que sucederá en un público al escuchar ‘La Ingrata’, ‘Las Flores’ o ‘Cómo te extraño mi amor’. Una combinación predecible pero funcional. Rubén Albarrán bailando como un poseso o yendo un paso más allá (‘Olita De Alta Mar’) y Emmanuel Del Real (‘Aprovéchate’) llenando su propio espacio. Con una estructuración así, no hay lugar a imprevistos. Un show que cumple, aunque sin el vértigo de la sorpresa.

Mención especial para la interpretación del cover de Los Tres, ‘Déjate Caer’ que incluyendo ese sample con guiño a ‘Policy Of Truth’ de Depeche Mode, más la coreografía de la banda, es sin duda un punto alto de su presentación. Por Francisco Silva


ARTISTAS LOCALES CON EXCELENTES SHOWS
Movimiento Original (sáb. 12:00, Coca-Cola Stage)

A pesar del horario y de que fueran los encargados de abrir el festival, Movimiento Original desbordó con su energía el Coca-Cola Stage, uno de los escenarios principales. Stailok, Aerstame, Piri y DJ Acres llenaron la escena a punta de ágiles rimas y scratches, que cautivaron desde un principio a un numeroso público que no sólo estaba entusiasmado por lo que venía en las horas siguientes, sino que también fue directamente a disfrutar el show del cuarteto.

Así quedó demostrado en temas como 'Ritmo y fe', 'Valle Central' y 'Grandes Pasos', en los que la gente acompañó con los brazos en el aire y coreando las letras. Además de los clásicos, la banda se animó a dar muestras de lo que será su nuevo álbum, proyecto en el que colaboró Ky-mani Marley y que será lanzado durante este año.

Como concierto especial, la participación de Movimiento Original en Lollapalooza también supo de momentos memorables e invitados especiales. Quique Neira fue el protagonista de uno de ellos, cuando fue invitado al escenario para interpretar un tema en clave reggae. Aunque lo más emotivo vino después, cuando el hijo de seis años de Aerstame se subió a cantar con el grupo de su padre. Broche perfecto. Por Ignacio Silva

Prefiero Fernández (sáb. 12:30, Paris Stage)

Es rara la sensación que se respira en los shows del ‘Paris Stage’ pues es a partes iguales: el proscenio ideal para que se efectúen las mejores atmosferas aisladas, como también, no deja de ser el sitio donde se sitúa a bandas en ascensión (en comparación con las figuras extranjeras o consagradas de los otros tres escenarios), convirtiéndolo en una especie de escenario outsider que posee sus propias características.

Y son esas particularidades las que le cayeron como anillo al dedo a los muchachos de Prefiero Fernández, quienes haciendo uso de este microclima se aprovecharon de él , para dar un efectivo y potente show, en que la entrega como el sonido no daban espacio a tribulaciones. No solo limitándose a echar mano a tracks ‘gancheros’ como ‘Kilómetros’ , ‘Conexión’ o ‘Días De Noche’ (tema homónimo de su placa del 2012) si no que ya mostrando parte del material de su próximo elepé: ‘Enero en la ciudad’ , ‘Fuego Artificial’ y ‘Mineral’ terminando de componer un setlist incendiario y pujante de la banda local. Un gran acierto, y uno de esos ‘En Vivo’ a tener en cuenta. Por Francisco Silva

Joe Vasconcellos (sáb. 12:45, Claro Stage)

A estas alturas, Joe Vasconcellos ya es un número clásico de la música popular local. Quizás por eso no sorprenda que aunque comenzó a tocar a las 12:45 horas de la jornada inaugural, el escenario principal ya luciera lleno para su show. Y lo notable no estuvo sólo en la cantidad de personas, pues el público por partes iguales se unió al artista en una gran fiesta de principio a fin.

En esto fue clave el setlist. Inteligente, el público planteó un show lleno de hits, que comenzó con 'Preemergencia' y continuó con éxitos como 'Ciudad Traicionera', 'Huellas', 'Sólo por esta noche', 'Mágico', 'Las seis' y 'La joya del Pacífico'.

Por partes iguales, la calidad musical y el carisma de Vasconcellos aportaron a que la temprana presentación se transformará en un autético éxito. Uno de los primeros del festival. Por Ignacio Silva

Nano Stern (sáb. 14:00, PlayStation Stage)

Todavía era temprano y la gente ya se hacía mucha. Sorpresa era ver manadas de personas dirigiéndose a un solo lugar. A la misma hora se presentaba Lucybell por un lado, Hordatoj por el otro, sin embargo, la prueba de fuego para la popularidad de Nano Stern se veía cumplida.

Nada más se podía hacer con un hombre que ha llenado dos veces el Caupolicán y que era precedido un excelente 2013 junto a su disco La Cosecha. Es que a estas alturas, Stern está cerca de convertirse en una “sandía calada” del festival que lo inviten.

Siempre cercano al discurso político y social, dedicó parte importante de su hora de presentación a homenajear a los músicos chilenos con su canción 'Dos cantores' y su polera que pedía “más música chilena” en las radios. También se dio tiempo para honrar a los pueblos originarios que han desparecido ('La raiz') y pedir por un mejor trato con los países vecinos ('Ruperta').

Nano Stern la pasa bien en el escenario y lo transmite. Dio lujo de una calidad técnica y vocal que muchos en este tipo de festivales desearían. Lo bueno es que él lo sabe y lo utiliza al máximo para hacer lucir su discografía y cosechar algunos fieles más. Por Jorge Rubio Soto

Francisca Valenzuela (sáb. 20:00, PlayStation Stage)

Más que de otro mundo. Era un horario difícil. En quince minutos después empezaría uno de los imperdibles del cartel de sábado, sin embargo, sus feligreses no le jugaron una mala pasada. Francisca Valenzuela repletó un escenario que no daba más de capacidad.

Casi a karaoke, “la Fran” se sentaba en su piano y partía con “Afortunada”, haciendo delirar a las muchas niñas que lo único que hacían era gritar y cantar con ella. Aprovechando la situación, Valenzuela se encargó de introducir de manera sutil parte de su nuevo disco, ese que todavía no tiene fecha ni nombre y que adelanta un sonido más electrónico y popero que de costumbre.

Un repaso a lo mejor de Buen soldado (2011) y Múerdete la lengua (2007) hicieron de Francisca Valenzuela como uno de los puntos álgidos de la noche, con una calidad técnica que llega a la perfección y un desplante que cualquiera quisiera.

Punto incómodo es el evidente empeño de internacionalizarse a la fuerza. Visuales de Nueva York y canciones en inglés hicieron recordar los esfuerzos de una Shakira latina con aspiraciones angloamericanas. Pero eso queda a sensibilidades propias que cada uno podrá juzgar según su criterio.

Más allá de eso, Francisca Valenzuela no dio decepciones y entregó un show que se mantuvo a la altura de un festival convertido en uno de los más importantes del país. Por Jorge Rubio Soto


DEDO ABAJO
FALLAS DE SONIDO

Más allá de que si una banda anduvo bien o anduvo mal, hay varios detalles que no se han mejorado pese al paso de los años. El sonido de los escenarios principales (Coca-Cola y Claro Stage) anduvieron a media máquina. Todos los problemas se solucionaron a mitad de cada espectáculo y la saturación en los parlantes del Paris Stage era casi imperdonable en casos como los de Upa! y Prefiero Fernández. ¿Responsabilidades? No sabemos a quién echarle la culpa.

DESEQUILIBRIO EN EL CARTEL

La disparidad entre una jornada y la otra eran muchas. Y obvias. El día sábado, pese a que mantuvo un cartel con bandas de calidad demostrada, fue un día débil que apostó por nombres tibios y que no dejaban mucho a la expectativa. Un poco más de equilibrio entre ambas jornadas sería una buena solución, aunque en gustos no hay algo escrito y quizás para muchos, el sábado fue el mejor día de esta versión.

Fotos cortesía Lotus Producciones