lunes, 1 de abril de 2013
Violadores del Verso: Raperos de oficio
Violadores del Verso en Chile
Sábado 30 de marzo, Club Kmasu
Ante un repleto Club Kmasu (ex Cadillac) se presentó la noche del 30 de Marzo una de las formaciones más sólidas del hip hop de habla hispana. Violadores del Verso, quienes ya habían pisado escenarios nacionales en tres ocasiones anteriores, fueron los responsables de desatar una poderosa euforia entre los asistentes del evento.
Previo al show, las ganas que tenía el público de ver a los raperos ensordecían, literalmente, el ambiente, y las pifias se dejaban caer sobre un escenario donde un cumplidor DJ intentaba contener la demanda que ni el mejor de los setlist hubiera logrado. La espera era mínima, pero ya no se podía prolongar ni un minuto más ante tan embravecida audiencia.
Fue así que cuando ya faltaban unos pocos minutos para las diez de la noche, RdeRumba, DJ del cuarteto, aparece en escena en medio de los correspondientes vitoreos, para dar paso a que Lírico, Kase-O y Sho-Hai salgan a escena con ‘Filosofías y Letras’ sonando de fondo. Las leyendas del hip hop hispano estaban sobre el escenario y la espera había terminado.
Cuando aparecieron el estallido fue demoledor, comparable sólo con el ánimo que se sentía en el ambiente, y bastaron unas cuantas rimas para encender a ese inflamable público que rapeaba con ellos, manos arriba. Ya sea a los pies del escenario o en galería al fondo, la conexión era la misma.
Sonaron los clásicos, los que no permiten que el público se enmudezca ni se detenga. ‘Ocho Líneas’, ‘Vivir para contarlo’, ‘A las cosas por su nombre’, ‘Asómate’, ‘Vicios y virtudes’ y ‘Que te importan’, seguido de un a capella de Lírico, fueron algunos de los temas que estuvieron esa noche cargada de puntos altos.
El público respondió, y fueron tan protagonistas como el grupo. La relación que se estableció entre ellos fue de simbiótica interdependencia. Quedó claro que en Chile el hip hop es una forma de vida, a la que se le debe fidelidad y lealtad, por lo que el cuarteto se encontró ante la mejor de las audiencias, y así lo hizo notar Kase-O cuando mencionó que Chile es de los mejores escenarios que les había tocado presenciar.
Finalmente, con un público agotado por las casi dos horas que duró el encuentro, el cuarteto se despidió, dejando atrás un espeso ambiente producto del calor humano que significó su colisión con la fanaticada chilena, y una sensación de satisfacción que se veía plasmada en los rostros de quienes presenciaron un show de hip hop que trascenderá el olvido.
Por Claudio Salas Cruz
Fotos por Bianca Godoy Paez