domingo, 18 de noviembre de 2012
La ambición Pulsar, parte II
Feria Pulsar 2012 - Día 2
Sábado 17 de noviembre, Estación Mapocho
Aún quedaban estragos en el cuerpo por causa del día anterior, cuando ya comenzaba la segunda oportunidad para escuchar más música nacional. Una variada oferta y muchos stands más por visitar, es lo que encontraron quienes venían por primera vez. Algunos, la primera vez en sus vidas.
Los mini melómanos fueron los primeros en disfrutar. Eran los invitados de honor de lo poco que quedaba de mañana. A las 11.30 hrs, de forma muy puntual, se presentaba Víctor y la caja de música, despertando a grandes y chicos. Canciones más rockeras que de costumbre, Víctor hacía jugar junto a él y sus músicos, a cada uno de los pequeños que se levantaron temprano.
A medida que también despertaban los diferentes puestos de la feria, iban llegando padres e hijos, armando un panorama muy familiar. Y no fue hasta las 12.30, cuando uno de los shows más esperados iniciaba en la misma sala que el grupo anterior. No se sabía quién corría más por ver a Mazapán, si los papás o los pequeños. Y aunque suene cliché, fueron los más grandes quienes cantaban emocionados con “La chinita margarita” y “La cuncuna amarilla”.
Paralelo a ello, abría el Escenario Acústico 2, toda la pachanga de Poder Guaraña. Un poco desfasados en el espacio temporal, hicieron bailar a los pocos que estaban ahí, despidiéndose con un glorioso “buenas noches”. Terminado el show, al otro lado del recinto, Los Verdaderos Cabrera presentaban canciones de su trabajo homónimo debut. Regalaron copias de sus discos, interpretaron sus canciones y cautivaron a la, todavía, pequeña audiencia.
Finalizando la jornada infantil del día sábado, traídos desde el baúl de los recuerdos televisivos, Los Pulentos dejaban “terrible hardcore” a un público más nostálgico, esos que crecieron con las aventuras de Wualala, Nea, Barry y el Perro Jorge. Era inevitable corear las canciones, todos se transformaron en “cabros chicos, pero grandes”.
Después del desayuno, se acercaba más público para presenciar los shows de Grilli y Los Setas, ambos en los escenarios acústicos de Estación Mapocho. Pero escuchar música no se hizo tan difícil hasta que Tiro de Gracia y Niño Cohete hacían sus canciones de forma simultánea. El primero, en la Sala de las Artes, con amplia audiencia, dando señas de que su hip-hop no ha muerto; y en el Acústico 2, el conjunto traído desde Concepción, hacía de las suyas ante su público.
Algo similar, pero con menor impacto en la audiencia, pero sí en el corazón, pasó cuando The Ganjas, en la Sala de las Artes, y Fernando Ugarte, en el Acústico 2; se disponían a tocar su música. The Ganjas, dando clase de virtuosismo y mucho rock, confirmaban que son una de las bandas psicodélicas más importantes de Chile. Por su parte, Fernando Ugarte trasladaba a quienes lo escuchaban, a los espacios más recónditos del sur con sus cuecas, payas y rimas. Fue casi imposible, para algunos, desempolvar pañuelos y salir a bailar.
Cuando Javiera Parra y Los Imposibles inauguraban el escenario principal, el paseo por los stands se hizo irresistible. No sólo de mini conciertos vive la feria. Los mismos sellos que están detrás de cada uno de los artistas que se presentan, exponen sus trabajos de diferentes índoles.
Desde la cuarta región, Sello Séptima Cuerda presentaba discos de emblemas de la región, como los legendarios Magnolia, o los emergentes, Anacrusa. De forma muy creativa, Primate discos, se las ingenió para presentar a sus artistas y con mini tocatas acústicas escuchadas a través de audífonos, daban oportunidad a grupos como Población Parlante, para que muestre sus canciones a quienes se detenían a observar.
Luis Lebert, Gonzalo Araya, Criminal Jazz, Los Pata e’ Cumbia y Matías Cena hacían de su música, mientras cientos de fanáticos se acoplaban al Escenario Principal para alcanzar la mejor ubicación para ver a Pánico. Uno de los platos fuertes de la jornada, sorprendió con gran puesta en escena y potentes canciones.
Lo mismo pasó, pero en la Sala de las artes, cuando el metal hizo presencia en el evento. Nuclear, ícono del thrash metal chileno, armaba del salón en la mejor pista de mosh pit posible. En su media hora, hicieron repaso a toda su discografía y entregaron un pedazo del gran ausente de la feria.
Los Bipolares en las terrazas, The Holydrug Couple en el Acústico 2, llenaban el recinto de rock n’ roll afuera, y psicodelia adentro. Esto fue la antesala para otro fuerte del día, Adrianigual. No sé si las expectativas fueron muy altas, pero la partida de uno de los integrantes anclas del, ahora, proyecto solista de Diego Adrián, fue una gran pérdida. El problema no es Diego, quien entrega calidad y desplante en lo que hace; pero su mal acompañamiento hizo que se fueran las ganas de bailar.
Llegaba el final e Inti-Illimani Histórico, legendaria agrupación de la nueva canción chilena, daba cátedra de perfección. Los cientos de asistentes que escuchaban a estos míticos músicos, se deleitaron con sus canciones, haciendo bajar las revoluciones y permitiendo el descanso sonoro para muchos.
Una larga jornada que finaliza este domingo. Pequeña muestra de lo que será la guinda de la torta. Día del que se espera mucho, concentrando los shows más contundentes y que será la última oportunidad que tienen los melómanos sedientos de música, para comprar todo lo que se cruce por su camino. El fin de este Pulsar se acerca, hay que ver si logra concretar su malévola ambición.
Texto por Jorge Rubio Soto
Fotos por Bianca Godoy Paez