martes, 21 de agosto de 2012

Los Mapas de Martín Pescador

Viajes, literatura, poetas malditos, realidad y ficción. Folk, rock, música estudiada y dejada, proyectos con amigos y en solitario, influencias y abstracción; así es como podríamos definir a Martín Pescador, proyecto en solitario de Ariel Acosta, quien saca a la luz años de recorrido, mucho de los 90’s y mucho de rock.

Por Alejandra Melo
Foto por Bianca Godoy

Hace poco más de un mes, lanzó su primer disco solista y con una mezcla de pop, indie y folk, divide atmosferas musicales, demuestra el lado alegre y melancólico de un músico que con el paso del tiempo se ha ido ‘suavizando’ del rock. Según cuenta, sin notarlo, escuchó mucho folk en la infancia, herencia de su padre y la música setentera, dice, "Creedence es como lo que está en el sótano, un cimiento musical al que le mantengo cariño".

Según nos cuenta, le ha gustado de todo, el rock, metal, grunge y ya con Radiohead se formó lo que escucha hoy, Brit Pop, Travis, harto Indie y Sonic Youth. "Fue todo el boom y lo que empezó a llegar, siempre fui busquilla, hasta el día de hoy yo creo".

¿Qué te marcó para llegar hasta el folk en lo musical?

Si bien hubo un tiempo en que estuve bien alucinado con la distorsión, con la guitarra eléctrica y todo, cuando empecé con este proyecto como solista la guitarra acústica fue más amigable, la podías llevar a cualquier parte y sonaba.

Tuviste una banda importante, Inhabitantes…

Siempre estuve en bandas, en el colegio tuve una que hacía tributos a Pearl Jam, después otra, también como medio grunge-indie, bien rockero. Inhabitantes, era más distorsionada, más rockera, con ellos estuvimos desde el 2005 hasta el año pasado. Grabamos un mini-disco el 2010, lo subimos a Band Camp y ahí está.

Siento que fue un buen trabajo, aunque no le metimos todo lo que debimos haber puesto. Yo sentía que éramos una buena banda y que nos separamos por prioridades y visiones del medio y perspectivas.

¿Nunca quisieron cambiarse de medio?

Hubo la intención cuando estuvimos más motivados, pero se empezaron a ir integrantes y costaba encontrar más gente, porque era como un grupo de amigos. Yo siento que la moral fue decayendo y que la vida adulta fue pasando la cuenta, al tiempo que empezaron a cambiar las visiones de lo que se quería hacer con la música, ahí empecé a tocar acústico.

Lee completa la entrevista a Martín Pescador en la melómanos #6