Jerry Portnoy: La magia de lo simple

En el marco del primer aniversario del sitio web 2120, alrededor de unas cien personas se reunieron en el espacio Ladrón de Bicicletas para escuchar a una de las leyendas del blues, el armonicista Jerry Portnoy.

El reloj marcaba las 21:15 cuando el espacio comenzaba a llenarse de un público mayoritariamente masculino. Desde niños hasta abuelitos, tomaban ubicación en el íntimo espacio designado para este encuentro, demostrando que el blues traspasa generaciones.

A las 21:26, los músicos, integrados por un bajo, batería, teclado y la guitarra de Josh Fulero, tomaron sus posiciones. El cantante y guitarrista norteamericano, fue el encargado de abrir el show con “You belong to me”, encendiendo a un público ansioso de blues y demostrando desde un principio su gran habilidad para dar vida a su guitarra.

Luego de tres temas, presenta a la estrella de la noche. Jerry Portnoy, hace su aparición en el escenario vestido de un impecable negro y acompañado de un arsenal de armónicas. Al entrar, interpreta un solo de armónica que encantó de forma inmediata al público, el cual lo aplaudió de manera efusiva.


Se dio el tiempo de saludar con su característica y profunda voz, agradeciendo la oportunidad de estar en nuestro país y explicando que viajó miles de kilómetros para estar presente esa noche.

Interpretando 'Blues in a dream', Portnoy comenzaba una velada que sería mágica. En el pequeño espacio se creaba una atmósfera perfecta en la que músicos y público interactuaban y se empapaban al ritmo del blues. Además, tocó algunos temas de Muddy Waters como 'She moves me' y el Jazz 'Off the wall'. Cada tema fue interpretado con sensibilidad, sintiéndolo; como debe ser interpretado el blues, desde el alma.

Al interpretar 'How long', Portnoy se dio el lujo de dejar el micrófono a un lado y tocar su armónica de manera limpia, únicamente acompañado por un simple tubo que direccionaba el sonido, paseándose entre el público que en silencio se deleitaba con su maestría y que luego aplaudió de pie.

La conexión con los músicos fue excelente, se comunicaban solo a través de miradas, sonrisas y música. El sonido fue impecable, salvo un problema con el micrófono de Portnoy el cual en algunas ocasiones no se escuchaba. Problema que rápidamente se solucionó.


Luego de interpretar 12 temas, Jerry, se despidió con humildad, agradeciendo al público chileno y mostrándose muy contento con la buena conexión que se dio en el lugar. En general, si hay algo que caracterizó a Fulero y Portnoy, fue la humildad que demostraron y la gran disposición a interactuar con los asistentes al show. Sin duda, la de anoche, fue una velada mágica.

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